El 1.º y el 20 de mayo serán fechas claves para las metas de reducir la evasión de impuestos y formalizar tributariamente a los contribuyentes en Colombia. En la primera fecha se inicia el calendario de registro de facturación electrónica por sectores y en la segunda se lanza el régimen simple, que, aún sin despegar, tiene 327 empresas inscritas. El director de la Dian José Andrés Romero ofreció una entrevista a El Tiempo para responder a los principales interrogantes sobre la próximas medidas contra la evasión.
¿Por qué la Dian es más optimista que los contribuyentes con los montos que dará la ley de financiamiento?
Por solo la normalización y mejor gestión de la Dian se esperan 2 billones de pesos.
Preferimos ir por lo bajito en la apuesta, pero en la medida en que avancemos en factura electrónica para lograr la universalización, los expertos estiman que podría representar entre 0,5 y un punto del PIB, es decir, entre 5 y 10 billones de pesos. Estimamos 2 billones, pero el resultado puede ser mayor.
Pero ¿con la factura electrónica se lograrán los tiempos?
La factura electrónica, que empezó a lanzarse el 1.º de septiembre del año pasado, estaba montada sobre la plataforma Muisca y era desactualizada. Solo hacía 8 validaciones, no permitía factoring y no estaba en la nube. Es decir, un sistema que no funcionaba. Contratamos la nueva plataforma con un consorcio liderado por Microsoft. Ese nuevo sistema es con el que estamos haciendo las pruebas piloto (marzo y abril), y ahora estará abierto al público para que ingresen desde el 1.º de mayo, por sectores, empezando por el de Minas.
¿Cómo sentirá la gente la facturación electrónica? ¿Ya no le van a dar papel?
La factura para el consumidor final, que es la POS, no va a desaparecer. A quien vaya a un supermercado le siguen dando su tirilla. Lo que hacían antes era tomar las tirillas de los supermercados o de restaurantes y meterlas en los gastos de una sociedad para bajar los impuestos. A partir de ahora, eso ya no se podrá hacer. Si una sociedad tiene que realizar una compra debe pedir la factura electrónica, y el establecimiento tiene que estar en condiciones de entregarla.
Con el régimen simple, similar al monotributo, apuestan a formalizar a quienes no tributan. ¿Por qué ahora sí funcionará?
El régimen simple es la herramienta más novedosa e importante para formalizar, pero sobre todo, para disminuir y simplificar los trámites de las personas.
Los estudios han demostrado que el 40 por ciento, del 60 por ciento de informalidad que hay en los que encajan en el régimen simple, dice que los trámites son complejos. La campaña para acogerse al régimen simple se lanzará el 20 de mayo. Con ella quisimos crear un RUT simple, que se va a poder obtener en una ruta sin trámite (RST). El RUT, la inscripción al régimen simple y a la facturación electrónica se obtendrán de manera rápida.
Régimen simple no son pequeños negocios, ¿cuánta plata esperan?
No es un tema de recaudo. El régimen simple aplica a personas que facturen hasta 80.000 UVT, es decir, unos 2.700 millones de pesos. Hoy, las que facturan este monto son 250 mil empresas formales. Eso representa alrededor del 4,5 por ciento del recaudo. Son casi la mitad de todas las empresas registradas que pagan sus impuestos. Informales en este segmento son más o menos un millón. En ese universo, lo que decimos es que lograr que 500.000 empresas que anteriormente estaban informales se puedan formalizar implicaría triplicar la cifra actual.
Mientras que el monotributo, en 2 años, logró motivar a 11, ahora, aún sin lanzar la campaña, ya hay 327 inscritos. La expectativa es porque son obligaciones tributarias razonables y se facilitan los trámites.
¿Por qué esperan tanto de la normalización tributaria si hay quienes renuncian a su pasaporte por no pagar impuestos?
La gente que se está yendo del país no son los jóvenes o los trabajadores. Es gente con patrimonios altos. Muchos lo hacen por seguridad, pese a que el país cambió en esa materia.
La economía va a crecer al 4 por ciento, y, con todo el tema de la economía naranja, al 5 y 6 por ciento. Así las cosas, con la normalización tributaria que se incluyó en la ley de financiamiento, no estamos diciendo que vamos a perseguir a nadie, sino que están dadas las condiciones y es una oportunidad para que vuelvan. Se puede tomar el camino de renunciar al pasaporte, pero hoy existe la transparencia fiscal internacional, que busca tratar la evasión como un delito. Nadie puede tener patrimonios en el mundo sin pagar impuestos y sin que alguien lo informe.
¿El recaudo esperado es de $ 1 billón si logran que más personas muestren bienes que habían omitido?
También podemos dar una sorpresa. Depende de que la gente que aún tiene patrimonios en el exterior se la juegue por Colombia.
En tres años, con la normalización anterior se lograron normalizar patrimonios por 30 billones de pesos (10.000 millones de dólares), que representaron un billón de pesos en recaudo. En Argentina pudieron normalizar 178.000 millones de dólares, casi 18 veces lo que se logró acá, porque penalizaron la evasión. Acá también se hizo. Pero primero está la oportunidad, por una sola vez, de reportar voluntariamente el patrimonio omitido pagando una tarifa reducida (no 13 sino 6,5 %). Por eso creemos que la meta de un billón por normalizar patrimonios de 30 billones es razonable y permitiría lograr en un año lo que en la anterior ocasión tardó tres.
Pero los colombianos siguen percibiendo corrupción y por eso no quieren tributar…
Las excusas para no pagar impuestos se acabaron. La corrupción es una excusa utilizada mundialmente: ‘Yo no pago impuesto porque otro se lo roba’.
Es como decir, ‘yo soy corrupto porque hay otro que es corrupto’. La evasión es corrupción. Cuando no se paga lo que toca, dejas de darles recursos a la educación, la salud, la infraestructura, las obras que necesita el país. La invitación para los informales es: ‘pónganse la camiseta y ayuden a construir una Colombia más honesta’.
Fuente: El Tiempo